Las diez plagas de Egipto

martes, 12 de mayo de 2009

Las diez plagas de Egipto ¿mito o realidad?


Las diez plagas de Egipto son un registro bíblico, ocurrido aproximadamente en el año 1500 a.C. y causado según este relato por la negación del faraón a la petición de Moisés de liberar el pueblo de Israel.


Estas plagas se dividen en dos: las que afectaros tanto a israelitas como a egipcios y las otras siete que afectaron solo a estos últimos.

Juzgar
Para juzgar la veracidad de este acontecimiento, es fundamental indagar en las fuentes existentes, y lo que se dice en relación a la existencia histórica del mismo. “El buen juez interroga a los testigos sin otra preocupación que la de conocer los hechos tal como fueron”1
Hay algunos, como Israel Finkelstein, que niegan la veracidad del Pentateuco bíblico y por lo tanto también los hechos que allí se relatan. Asimismo, hay algunos que cuestionan la veracidad completa de la Biblia y otros que describen los hechos como mitos, extraídos de relatos realizados por escribas egipcios.
Existen otros, que mediante datos científicos y arqueológicos (desde mediados del siglo XIX) han demostrado tanto la veracidad de la biblia, como la autenticidad de lo acontecido con las diez plagas de Egipto (investigación realizada por Simcha Jacobovici)
“En efecto, el historiador no inventa o crea los hechos que estudia, sino que los constituye actualmente, a partir de una suerte de “materia prima”, que son las fuentes históricas”. 2

Comprender
“Una palabra domina nuestros estudios: “Comprender”” 3. Y para comprender la veracidad de los acontecimientos, es necesario centrarse en el lugar y el contexto en el que se desarrolló el fenómeno. Si se analizan los hechos históricos de la época, se puede llegar a una explosión volcánica ocurrida en Santorini, sitio cercano a Egipto, cuya magnitud y consecuencias pueden explicar cada una de las plagas.

Reflexión
De los datos extraídos, puedo realizar una comparación y crítica de las fuentes que exponen tanto los que niegan la veracidad del fenómeno, como los que apoyan la ocurrencia del mismo. “No basta con el testimonio, aunque esté por escrito…Es necesario que hayan quedado marcas de los fenómenos”3, y por lo mismo, según mi parecer, son más consistentes las fuentes que apoyan la existencia del acontecimiento, ya que estas se avalan en investigaciones científicas y datos arqueológicos que pueden demostrar tanto la explosión del volcán, como la sucesión de plagas.
En relación a la historia en general, el concepto de juzgar muchas veces posee una inclinación personal, que incide en la comprensión de los hechos.
Es necesario entregar a nuestros alumnos las herramientas que les permitan juzgar la veracidad de los hechos históricos que se les presenten, con el fin de utilidar datos objetivos de la historia, para comprender el pasado y presente de la sociedad en que viven, y pensar en un mejor futuro evitando cometer los errores del pasado.

Bibliografía

1. Bloch, M. (1990) Introducción a la Historia. El análisis hitórico. Fondo de cultura económica. pp.108
2. Ahumada, R. (2000) Problemas y desafíos historiográficos a la epistemología de la historia. En Revista Communio. pp. 19
3. Bloch, M. (1990) Introducción a la Historia. El análisis hitórico. Fondo de cultura económica. pp.112
4. Figueroa, J. (2009) Las huellas en la historia. Clase Ciencias Sociales.